De España a Canadá: Un Viaje del Corazón
Ocho años atrás, mi vida dio un giro sorprendente cuando acepté una beca para estudiar en España. Este país se convirtió en mi hogar, donde florecí como persona y encontré oportunidades profesionales que solo podía imaginar desde mi República Dominicana natal.
De echo decidí contar como fue mi experiencia al recibir la beca y por qué elegí España.
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Mi sueño siempre fue ser una artista, y la beca para el postgrado fue mi boleto dorado. En este viaje, me enfrenté a mi primer casting, Un tremendo desastre que se convirtió en el comienzo de un emocionante viaje en el mundo del cine y la televisión. Soñé en grande, recuerdo que solo decía «De aquí pa’ Hollywood» pero la pandemia trajo consigo desafíos que me pillaron por sorpresa.
Emigrar sola fue un torbellino de emociones. Desde la excitación inicial de la independencia hasta los momentos de profunda soledad en una tierra desconocida, experimenté un vaivén emocional que desafió mi resistencia. He hablado sobre ello en mi blog anterior: Aquí
Las oportunidades profesionales se volvieron escasas, y mi autoestima se desplomó. Cada casting era una lucha interna, cuestionando mi valía y talento. La pandemia trajo consigo la necesidad de invertir en mi formación y equipo, pero sin trabajo estable, esta inversión parecía un sueño lejano.
Fue en medio de esta tormenta emocional que decidí buscar un cambio. España, mi hogar durante tanto tiempo, me brindó comodidad, pero también una sensación de estancamiento. Necesitaba revivir mi pasión, así que emprendí la búsqueda de un nuevo horizonte.
En busca de un nuevo horizonte
Canadá se convirtió en mi elección, atraída no solo por su belleza natural sino por la posibilidad de estar más cerca de mi familia en Estados Unidos. El desafío del idioma se presenta como una montaña, pero estoy decidida a conquistarla.
No me despido de España con resentimientos, sino con gratitud por los años de felicidad y crecimiento personal. Este cambio radical no es solo geográfico; es un renacimiento emocional. Busco un equilibrio entre la vida y el trabajo, un lugar donde mi corazón se sienta seguro y donde pueda reavivar la llama de mi creatividad.
Este no es solo un cambio de ubicación, es una búsqueda profunda de mi verdadero yo, una oportunidad para volver a enamorarme de mi arte, y volver a creer en que puedo lograr todo lo que me propongo. En esta nueva travesía, prometo compartir cada emoción, cada desafío y cada victoria. ¡Que comience la próxima aventura!
